Nos reunimos contigo para conocer tu caso, tus objetivos y las características del inmueble. Valoramos el contexto personal y económico con honestidad y sin prisa.
Realizamos una valoración ajustada al mercado y proponemos una estrategia de venta o alquiler, con opciones para aumentar su valor (mejoras, puesta en escena, documentación...).
Recopilamos toda la documentación, hacemos planos, preparamos fotografías, publicamos el inmueble (si procede) y gestionamos visitas con clientes realmente interesados.
Nos ocupamos de toda la parte jurídica y administrativa: redacción de contratos, coordinación con notaría, resolución de dudas y trámites previos o posteriores a la firma.
Una vez finalizada la operación, seguimos a tu disposición para cualquier cuestión relacionada con el mantenimiento, alquiler, seguros o reformas.
Sabemos que una operación inmobiliaria es un paso importante y, por ello, trabajamos con un método propio basado en la transparencia, el conocimiento técnico y la proximidad. Tanto si eres propietario como comprador, te acompañamos en todo momento, evitando sorpresas y anticipando soluciones.
